miércoles, 17 de marzo de 2010
Capitulo 40
Guillermo está trabajando en la finca, lejos de la casa. Está muy sudado. Va sin camisa. Cuando ve que el resto de empleados no lo ven, Guillermo saca algo de su bolsillo, es su celular. Lo conecta. Hace una llamada. En Ascot Enrique toma la llama.
--Soy yo Enrique.
--¡¡Guillermo tío...¡¿¿¿dónde te has metido??¡ ¿desde dónde me llamas? –pregunta ansioso.
--Me compré un móvil para poder llamarte...
--bueno que bueno así no estaremos perdidos podremos hablar cuando nos necesitemos...
--No Enrique, lo tendré apagado... yo te llamaré cuando pueda...
--¿pero porqué? Guille, hecho de menos a mi amigo...
Guillermo tiene una sonrisa de felicidad:
--yo también pero estoy viviendo lo mejor de mi vida...
--si pero es que no entiendo porque se tienen que esconder... ¿todo esto es necesario?
--sí, sí... es que a Silvia le da demasiado miedo que hable con alguien de Ascot, vive aterrada con lo del marido, me hizo prometer que no te llamaría...
--todo esto es muy raro... por favor no hay poder más grande que el de la Realeza y tú casi formas parte de ella, si le dices a Silvia ella entenderá que nosotros la podemos proteger...
--No, la verdad es que le hablé de ustedes y no le gustó nada...
--dime sus datos, deja que yo hable con mi madre... No seas tonto, mi madre lo arregla todo.
Guillermo está hablando a escondidas con su amigo Enrique que le propone que le dé los datos de Silvia para que su madre la proteja del marido.
--No, por favor. No le digas nada a tu madre... prefiero que tu madre no se meta. Si pregunta por mi dile que estoy desaparecido...
--tranquilo, mi madre nunca preguntaría por ti pero yo sigo pensando que no tiene caso esconderte...
--Es que ahora hay otra cosa... algo muy grande y prefiero esperar...
--¿de qué hablas?
--voy a ser papá...
--si ya me dijiste que le diste tu apellido a su hija...
Guillermo no lo deja seguir, se ríe:
--otra vez... Silvia me va a volver a convertir en padre...
--¡¡eso es imposible¡
--No. No lo es... Nos descuidamos y está embarazada...
--¿seguro que es tuyo?
--¡¡Enrique, estamos huyendo y la encontré cuando recién parió¡¡ ¡¡es imposible estar más seguro¡
--tienes razón pero es raro... Ese mujer te quiere atrapar... ¡¡ya te tiene atado¡¡
--¡¡y yo encantado¡ además yo no me cuidé, no le puede echar la culpa a ella... tiene poca experiencia...
--dime sus datos, si no quieres que le habla a mi madre almenos investigo por mi cuenta... Silvia ¿que más...?
--En realidad no pregunté y todos la llaman señora Winted...
--¡¡no puede ser que vayas a tener un hijo con una mujer que no conoces¡¡
--la amo Enrique, eso es lo único que me importa... y ya... No quiero hablar de mí... ¿qué hay de ti? Supongo que serás feliz después que se muriera tu esposa... ahora te puedes casar con Blanca... ¿y tus hijos?
Enrique solloza:
--hijo, sólo tengo un hijo. Él es mi vida...
--¿cómo un hijo?
--Blanca perdió a mi bebé...
--No sabes cómo lo siento. Y yo sin poder ayudarte pero debes entender que ahora tengo que estar con Silvia...
Enrique está muy triste:
--lo entiendo pero te necesito tanto...
--bueno pero ahora eres un hombre libre, tienes a Blanca, con el amor todo lo superareis...
--No, Blanca me odia...
--¿cómo te va a odiar?
--Me culpa de la muerte de nuestro bebé, dice que si yo no me hubiera ido no habría perdido a su bebé... Se ha volcado en mi hijo y a mi me ignora... No sabes lo vacío que me encuentro... He tenido que llenar mi vida de mujeres que me calman la parte sexual pero en el amor estoy muerto... la amo a ella...
--¿y has tratado de decírselo?
--Todos los días pero me ignora. Está totalmente pegado a mi hijo, lo ama como si fuera su hijo. No saben lo unidos que están... ¡¡Hasta le da el pecho¡¡
--dale tiempo, todo es muy reciente y si tú tan pronto te diviertes con otras mujeres ella no puede creer en ti...
--Es que lo es todo para mí...
--pues pégate a ella, hazle sentir todo ese amor, hazle sentir que es la única... Ya hiciste caso a tu madre, tenéis el poder de los Calabria, no te vuelvas a casar si no es por amor... lucha por casarte con Blanca...
--no es tan fácil... recién enviudé... Nadie lo va a aceptar...
--si tú no te juegas por ese amor no esperes que ella lo haga...
--no sabes cómo te necesito... lo bien que me hacen tus consejos...
--bueno aquí me tienes, siempre que necesites un consejo me dejas un mensaje, todos los días revisaré el móvil. Te prometo que te llamaré...
--eso espero, te necesito más que nunca...
--eres mi hermano y lamento que en mi mejor momento tú estés mal pero no puedo hacer nada...
--lo entiendo... almenos que uno de los dos sea feliz.
En la casa, Emilio sigue hablando con su hermana.
--tengo ganas que se sepa la verdad, me duele tener que fingir que estás muerta (besa a su sobrina) que está bebita tan hermosa no existe...
--¡¡ni se te ocurra¡¡ ¡no me hagas esto¡
--nunca haré nada que te perjudique pero es que a Mariana la quiero como a una hermana, me gustaría tener a mis dos hermanas juntos...
--eso tendrá que esperar, mi felicidad es lo primero... Ya permití que Mariana sepa la verdad pero nadie más... es que me da horror pensar que cada vez más se sepa todo... Temo que en cualquier momento salga mi foto en alguna revista y Guillermo se entere de todo...
--la verdad es que es increíble como este chico parece de otro mundo... Ni revistas, ni televisión... Es que parece que no existe...
--bueno es que a Guillermo no le gusta la civilización... Su vida es el mar y bueno ahora se está acostumbrando al campo pero no necesita nada más, por ese lado estoy tranquila... pero nadie debe saber de mí... Se haría un escándalo y entonces sí, por mucho que pase del tema no voy a poder permitir que me descubra...
--ni modo, me tendré que resignar a tener una familia secreta...
--deberías preocuparte más por ti... estás muy solo...
--A mi ahora lo único que quiero es que mi gente sea feliz...
Sara siente un pequeño mareo. Emilio se asusta.
--¿estás mal?
Sara se levanta, se tumba en sofá. Un empleado a avisado a Guillermo que enseguida se acerca a la casa.
--estoy bien… No es nada…
--No te quería preocupar... mejor me voy...
Sara agarra de la mano a su hermano:
--¿sabes lo que haces?
--¿de qué hablas?
--de tu operación...
--Es una tontería... Yo no corro ningún riesgos... todos los riesgos son para la pequeña...
--siento no poder acompañarte pero es lo mejor, rezaré mucho por esa niña… qué esperas a cambio ¿que Ronaldo se acueste contigo?
Emilio sonríe a su hermana con una cara de ojalá:
--Cuando él pidió ayuda para encontrar un donante de médula de su hija nunca pensé que la mía la valdría…
--Sí, era imposible pensar en que serías compatible… El tal Ronaldo es un tipo común… No te lo va a agradecer de ninguna de la manera…
--Yo no pretendo que se acueste conmigo… Conocerlo, estar con él… con eso me basta.
--Él cree que lo haces por puro altruismo o en todo caso por su rollo con Mariana.
--LO sé, sólo pretendo estar cerca de él.
Emilio besa a su hermana.
--Si ves a Guillermo no le digas nada de la operación... Si sabe que te operan le extrañará que estés solo.
Guillermo entra en ese momento.
--¿de qué operación hablas?
Sara se pone muy nerviosa. Teme que Guillermo haya escuchado de más. Guillermo no lleva camisa. Emilio suspira al ver a su guapísimo cuñado. Para tratar de desviar la atención de su guapísimo cuñado, Emilio le extiende su mano. Los dos se la encajas.
--veo que trabajas duro...
Guillermo mira serio a Sara pero se muestra simpático con Emilio :
--se hace lo que se puede...
--no me gusta que trabajes... Eres el dueño...
--no, soy un mantenido... que sea la pareja de la hermana del dueño no me convierte en el dueño... Estoy mejor así...
--como quieras... bueno... yo os dejo...
Guillermo agarra del brazo a Emilio que goza al ser tocado por un chico tan guapo:
--espera... quiero preguntarte algo...
Emilio fuerza una sonrisa. Los dos hermanos están nerviosos.
--si lo que quieras...
--¿te operan?
Se hace un silencio.
--¿¿qué me están ocultando?
--¿cuanto has escuchado? --Sara asustada.
--Nada, que operan a tu hermano y que estará solo ¿que misterio os traéis? --Guillermo.
Sara no quiere que Guillermo siga investigando así que le dice:
--Emilio será donante de medula a la hija de un futbolista… ¿conoces a Ronaldo?
--¿y lo vas a dejar solo? --Guillermo a Sara.
--es habrá prensa y pueden descubrir que estoy viva –desesperada-- por favor no quiero que sepan que estoy viva... piensa en mi bebé... --dice tocándose el vientre-- quiero estar tranquila.
Guillermo mira a Emilio y dice:
--pues yo te acompaño...
Los dos hermanos se ponen nerviosos.
--no hace falta... --Emilio .
--¿Ronaldo te vendrá a buscar?
--No claro se queda con su hija, ellos están en Madrid. Me voy estar tarde.
--pues yo te llevo y no acepto un no...
--cariño, Mariana está ahora en Madrid… Sale con Ronaldo.
--Pero no quiero que viaje solo…
Guillermo está decidido y ninguno de los dos hermanos se lo puede sacar de la cabeza.
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