Si Enrique le aconseja a su amigo que no se deje llevar por lo que siente y se aleje de esa desconocida, Blanca aconseja a Sara todo lo contrario. No es muy descarada porque sabe que Sara lo único que busca es un amigo que alivie su soledad ahora que ella está más con Enrique. Pero a Blanca le interesa arrojar a Sara en brazos de Guillermo, le encantaría que un romance entre ellos la alejara de Enrique. Aunque por un lado se siente una traidora por estar engañando a su amiga, por decirle que es normal que se vea a escondidas con Guillermo cuando sabe que será un escándalo si se descubre, aunque por otro piensa que es peor haberse acostado con su marido. Piensa que si Sara encuentra su felicidad con Guillermo pues tampoco será nada malo.
--si no pasa nada... tienes derecho a ser tu amigo... además yo ahora me tienen todo el día ocupada...
--pero no es justo, yo te traje aquí para que estuvieras conmigo...
--ya tienes bastante líos con la bruja de tu suegra... yo me resigno...
--pero me siento tan sola...
--por eso, ese tipo sabe que estás casada, que esperas un hijo... No hay mayor barrera que esa...
--¿y si lo que busca es divertirse?
--A la mayoría de hombres --dice sin saber-- les da cosa estar con una embarazada. Además si tú no quieres... ¿qué te parece él?
--es simpático...
--¿te gustaría volver a verlo?
Sara se lo piensa pero dice:
--pues sí... es la única cara amiga que he encontrado en este país... Es el apoyo que necesito...
--¿entonces?¿qué es lo que esperas?
--tengo miedo que me descubran y crean que es algo malo...
--si tú tienes la conciencia tranquila no pasará nada...
--Si Enrique se entera...
--Yo te ayudaré para que no se entere, ya no seas tonta... No tiene nada de malo... si quieres hacerlo, hazlo...
Sara está indecisa, Blanca muy ansiosa.
Esa noche, Guillermo no puede dormir. Camina por su barco pensando en Sara.
--tengo que olvidarla, tengo que olvidarla...
Pero es algo que le duele mucho. Sara tampoco puede olvidar a Guillermo. Aunque el hombre es muy atractivo no lo ve como hombre si no como el amigo que tanto necesita. Ella sabe que a él le gusta ella y eso es lo que le da más miedo.
--si no es nada malo... ¿porqué me asusta?
Da vueltas por la cama pensando en si debe ir a buscarlo o no.
Mientras Blanca ha hecho el amor con Enrique en el dormitorio de éste. Blanca sonríe apoyada en la cabeza de él. Sonríe. Él la acaricia con dulzura.
--¿a ti que te pasa?
--nada, porque...
Él la mira sorprendido:
--tienes cara de haber cometido una travesura...
Blanca fuerza una sonrisa:
--nada que ver...
--¿seguro?
--si claro.
Él la besa y ella lo abraza con miedo. Sabe que a su amante no le gustará nada el saber que está tratando de empujar a Sara a brazos de otro hombre. Un hombre que ninguna de las dos amigas sospechas que es el mejor amigo del príncipe.
Es de día, Sara llega hasta el barco de Guillermo. Mira la cubierta. Le da vergüenza llamarlo.
--¡¡no... no... esto es una locura¡¡ ¡¡él puede pensar que soy una perdida...¡¡¡¡ ¡mejor que voy¡¡
Sara comienza a caminar. Tiene dudas. Piensa en las palabras de Blanca:
--ella tiene razón, yo sólo busco un amigo... No puedo hablar con mi hermano, no puedo hablar con Blanca...¿¿es que quieren que me vuelva loca??
Sara se acaricia el vientre:
--Yo quiero mucho a tu papá pero necesito un amigo... Yo confío en él, se ve muy gente. Yo sé que puedo contar con su amistad...
Sara se queda frente al barco, espera que él se asome.
--¡¡venga... venga¡ --dice para sí.
Le da vergüenza estar parada frente y va caminando arriba y abajo.
--mejor me voy...
Pero Guillermo le ha caído muy bien y piensa que se ha portada mal con él.
--No, no puedo permitir que vaya a pensar ves a saber de mí...
Grita:
--oye, oye... ¿hay alguien?
Pero Guillermo está del otro lado dándose una ducha con la manguera totalmente desnudo y no la escucha. A parte que tampoco grita mucho. Sara no quiere irse, tampoco le apetece que la vean ahí. No sabe que es fotografiada. Sube por las escaleras que la lleva a cubierta.
--Oye,... ¿estás ahí?
Sara habla flojo. Entra sigilosamente siente que es una ladrona y no se atreve a decir nada.
--¿¿quien hay ahí? ¡¡Eres tú Enrique¡¡?
Guillermo sale al escuchar un ruido. Sara se encuentra frente a frente con un Guillermo desnudo y mojado. Es la primera vez que ve tan bien a un hombre desnudo, Guillermo es muy atractivo. Le da vergüenza pero también le gusta. Siente un deseo que la quema. Guillermo mira a Sara con el rostro desencajado por la sorpresa. No esperaba encontrarla ahí. Se cubre sus partes más bellas con las dos manos. Los dos se miran tímidamente durante largo rato sin atreverse a decirse nada.
Sara está casi en shock ni siquiera a su marido lo ha visto desnudo tan bien. Se ruboriza al haber visto a Guillermo totalmente desnudo.
--¡¡que pena contigo... no debí subir¡¡
él sonríe con sus manos tapándose sus genitales. Le excita que esa mujer que le gusta lo haya visto desnudo. Se siente feliz que lo haya buscado.
--no, no te preocupes...
Busca toalla. Ella le ve un poco el culo, se ruboriza. Se da la vuelta.
--¡¡que pena contigo¡
La princesa está muy sofocada. Con una dulce sonrisa él dice:
--¿que haces aquí...?
--que pena contigo... yo me voy...
Él corre hacia ella, la agarra del brazo:
--no te vayas...
Ella está nerviosa:
--¡¡por favor, no me toques...¡¡ ¡¡estás desnudo¡ ¡¡No puedo estar así con un hombre y menos desnudo¡¡
Él sonríe con mucha dulzura:
--ya no estoy desnudo...
Ella mira de reojo, él lleva una toalla. La visión es muy excitante. Sara no lo mira más. Él sonríe por la vergüenza de ella.
--¿es que vas a pensar de mi...?
Muy dulce, él le dice:
--que necesitas un amigo...
Como ve que está muy incómoda dice:
--enseguida vengo... no te vayas...
--mejor vuelvo otro día --dice sofocada.
Él pone las manos en plan rezo:
--no me hagas esto... no me haces sentir mal --le suplica él.
Él va hacia el camarote pero la va mirando:
--no te vayas...
Ella siente que debería irse pero la mirada de él la atrapa. Es una cara amiga que es lo que más necesita. Guillermo insiste en que no se vaya... A toda prisa se viste con un chándal, no se pone ropa interior. Sólo los pantalones y el jersei. Va sin zapatos. En cuestión de segundos están ante ella. No le ha dado opción a pensar si irse o quedarse. La pareja está frente a frente. Él la mira con intensidad, enamorado. Ella no se atreve a mirarlo a los ojos. Es un hombre muy atractivo y aunque lo que busca es un amigo siente que está haciendo algo malo y que debería irse antes que pasara algo definitivo pero no lo hace. Se siente muy sola y la dulzura de Guillermo le fascina. Es gusto lo que necesita. Ningún hombre había sido tan cariñosa con ella y no quiere desaprovechar su amistad.
--así mejor ¿no? --dice él divertido sobre su vestimenta.
Ella lo mira tímida. No se atreve a mirarlo mucho. Él se muestra muy simpático, con una sonrisa que la llena de paz.
--gracias por esperarme.
Él le acaricia la barbilla:
--no me tengas miedo, me puedes mirar... No debes tener pena de lo de antes...
--Es que si alguien se entera... No debí entrar así a la casa... al barco de un desconocido...
--pero yo no soy un desconocido... Me llamo Guillermo...
--sabes a que me refiero...
Guillermo le agarra la mano en la que tiene el anillo:
--¿es por tu marido, no?
Él la mira con intensidad, la hace temblar. No puede sostenerle la mirada ya que la hace estremecer,
--A él no le gustará saber que te vengo a ver...
--No tiene nada de malo que busques un amigo...
--Por eso estoy aquí... Soy nueva en la ciudad y mi única amiga ahora siempre trabaja con él y no hablo con nadie...
--esperas un hijo, debería hacerte feliz --dice con celos.
--pero si no lo puedo compartir con nadie...
Guillermo se acerca mucho a ella, los dos vibran.
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