lunes, 15 de marzo de 2010

Capitulo 22





En palacio, se celebra una fiesta por todo lo alto para anunciar la llegada del recién nacido. Sara feliz anunciando bebé junto a su amado. Enrique se muestra cariño, feliz. Besa a su esposa en la mejilla. Sara siente real esa felicidad. No imagina que Enrique sólo tiene ojos para Blanca a la que mira en la distancia. Blanca que sufre en la sombra por ese hijo de Enrique que no tiene celebración. Sin las cámaras, Sara quiere hablar con Enrique pero este le dice claro:
--tú y yo no tenemos nada de que hablar...
--¿y nuestro hijo?
--Con el heredero en camino ya no necesitamos estar juntos, sólo para los actos oficiales. Después si tienes algún problema lo comentas con mi madre...
Enrique se va, se ha mostrado frio pero ella no pierde la esperanza... Sara logra que la dejen salir, pide ir con Blanca sola no con el vigilante de la reina. Para que Blanca se quede con él, Enrique le permite que vaya solo con el chofer. Letizia sigue muy de cerca los pasos de su hijo y su asistente.
--hay algo raro aquí... y yo lo voy a descubrir...

Sara disfruta viendo las calles de Ascot en su primer día de libertad.
--¿dónde quiere que la lleve, alteza?
Sara no lo piensa, tampoco lo planea:
--al puerto...
Quiere pasear sola. No ve un peligro así que el chofer la deja. Sara lleva gafas de sol, look muy playero. Nadie sospecha que tras ese look tan informal se esconde su princesa. Sin que ella lo planee, sus pasos la dirigen hasta el barco de Guillermo. Éste como siempre está mirando por la borda.
--No va a venir... Nunca más la volveré a ver...
Ya ha perdido la esperanza de verla almenos por ese día... Aparta su vista, de repente siente que su corazón late con fuerza y sin saber porqué se asoma.
--¡¡no puede ser¡¡
Guillermo se estremece, vibra al ver que la joven que lo ha cautivado, por la que lleva días suspirando se está cercando a su barco. Con el corazón que se le va a salir por la garganta, el joven baja corriendo. Sara pasa por al lado del barco y Guillermo se la cae casi encima. Se le planta, va en bañador. Ella grita.
--hola... ¿me recuerdas?
El guapo chico está muy ligero de ropa y la mira demasiado intensamente. Ella se ruboriza. Se miran a los ojos, él recuerda aquel chico de la ducha.
--¿es que crees que el mundo es tuyo? ¡¡deberías poner una señal de peligro en tu barco¡¡
--No te enfades conmigo... Yo sólo quiero ser tu amigo...
Ella se siente incomoda con la mirada de él, se acaricia la melena nerviosa:
--No, no necesito amigos como tú...
Guillermo le agarra la mano:
--¿eres casada?
Él la mira decepcionado. Ella sorprendida:
--¿es que no sabes quien soy?
Él sonríe triste:
--si, una mujer que me robó el corazón y lo perdí... porque es de otro... a parte de eso ni sé tu nombre...
--Eso no importa...
Ella se iba a ir. Él la agarra del brazo:
--no te vayas...
--soy casada... no creo que a mi marido le guste verme contigo...
--No sé porque pero tus palabras suenas huecas, como si a tu marido no le importa lo que hicieras...
Aunque trata, Sara no puede disimular su dolor:
--estoy embarazada... no puedo ser más feliz...
Guillermo, sin saber que están siendo fotografiados, la acaricia en las mejillas. Ella siente indiferencia. Él vibra:
--veo un gran dolor en tu rostro...
Sara se asusta. Se aparta de él.
--No te vayas... --le suplica él.
La joven está muy nerviosa:
--¡¡esto está mal¡¡
Guillermo la trata con mucha dulzura:
--No hacemos nada de malo, sólo quiero que seamos amigos...
--¡¡no creo en la amistad entre un hombre y una mujer...¡
Guillermo sonríe:
--te juro que nunca me aprovecharía de ti...
--ya me voy...
--quédate...
--No puedo...
--almenos dime tu nombre...
Ella va caminando hacia atrás:
--no me sigas...
--júrame que volverás...
--No, no creo...
Sara se va corriendo. Guillermo siente un gran dolor en su corazón. Con las dos manos en la boca para que se le oiga mejor grita:
--¡¡te esperaré¡
Ella se gira, su sonrisa lo hace estremecer aunque sube a su barco triste.
--es de otro... tiene a otro que no le hace feliz... Él no te merece. Pero están unidos por unos lazos más fuertes que los del matrimonio... Una nueva vida los unirá para siempre.
Una lágrima desliza por sus mejillas. Le duele que la única chica que le ha interesado en serio esté casada y sea infeliz.


Horas después… Guillermo y Enrique están hablando en el barco mientras navegan.
--¡¡no me lo puedo creer... Mister Perfecto quiere tener un lío con una mujer casada¡¡
--¡¡no... no es cierto¡¡ ¡¡Yo no estoy pensando en tener un lío con esa muchacha¡
--¿y entonces qué es lo que quieres?
--¿y que puedo pretender de una mujer casada y con un hijo? ¡¡Nada¡¡ ¡¡no estoy buscando una aventura y tampoco destruiría una pareja¡¡
Enrique sonríe burlón:
--a poco si ella se te ofreciera...
---¡¡no hables así de ella... yo sólo aceptará tener algo con ella si no tuviera marido, si lo dejara...¡
--¿a caso crees que lo va a dejar por ti?
Muy triste, Guillermo dice:
--ojalá... Está tan triste... almenos me gustaría darle un poco de alegría a su vida...
--Sé que yo nunca he hecho caso a tus consejos pero déjala en paz...
--No creo que me vuelva a buscar... aunque yo le brindé mi amistad...
--Yo no creo en la amistad entre un hombre y una mujer y más si uno de los dos está enamorado. Temo que vayas a sufrir mucho...
Guillermo le sonríe con tristeza:
--vaya, se siente raro que ahora seas tú el que me des consejo a mí...
--Hazme caso, si te quieres acostar con ella pues un gusto bien vale un buen susto...
--Yo no soy así...
--Pues no te metas con ella... No sabes quien es...
--Es una chica sencilla, de la calle... No me va a hacer ningún daño...
--¡pero no sabes nada del esposo¡
--¡¡él no le hace caso¡¡
--pero a ningún hombre le gusta que su esposa le tome el pelo...
--¿quieres decir que tú celarías a Sara a pesar que vas a tener un hijo con su mejor amiga?
--sí... ¡¡yo soy hombre... es normal que tenga una aventura pero ella sólo debe ser madre...¡
--eso no es justo para ella... No pensé que fueras tan machista...
--Yo no sé si soy machista pero te aseguro que la gran mayoría de los hombres no aceptarían que su mujer se viera con un hombre aunque ella le jurara sobre la biblia que solo son amigos... Sara es diferente porque una Princesa nunca se dejaría guiar por su corazón, no perdería el tiempo...
--No sé de dónde has sacado a tu esposa, no parece humana...
--Es una Princesa, antes que mujer... ASí es siempre y así será... Pero no estabas hablando de mi esposa, estamos hablando de la mujer de a ti te gusta y su marido...
--¡¡es un imbécil, sólo un imbécil no hace feliz a una mujer como esa y más con un hijo de por medio¡¡
--aunque ese hombre sea un imbécil te puedo asegurar que te vas a meter en un buen lío... No debes meterte con la mujer de otro hombre si no estás seguro que tú eres más fuerte que él. No sabes de la calaña que es ese tipo.
Lleno de celos y odio, Guillermo dice:
--¡¡tiene que ser de la peor¡¡
--Hazme caso y tú que eres el más sensato de los dos olvida a esa mujer. no tiene caso que te busques un lío por nada.. déjala antes que sea demasiado tarde...
Guillermo no está seguro que ya no sea demasiado tarde, lleva a Sara muy a dentro.
--tienes razón, no tiene caso hacerme daño además estoy seguro que no la volveré a ver...



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